La tecnología para niños sordociegos está entrando en las aulas, un ejemplo de ello es la impresora Braille, cuya función consiste en imprimir cualquier documento desde un ordenador ordinario a dicha impresora en sistema Braille.
Las impresoras brailles las hay de varios tamaños según las necesidades de la escuela, y la velocidad de impresión es de 150 signos por segundos.
Esto supone un avance y una inclusión de los niños sordociegos en las aulas ordinarias para mejorar su integración.
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